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Continuacion
El Acta levantada al efecto se constituyó la institución bajo la Presidencia de Don Ismael N. Ramírez, uno de los principales propulsores de la idea, y se le dio el nombre de Asociación de Comerciantes del Estado Táchira, cuya sede sería la ciudad de San Cristóbal. Luego el 30 de mayo siguiente, en Asamblea Extraordinaria verificada con asistencia general de todos los miembros, se aprobaron todos los estatutos que tuvieron vigencia hasta la actual administración, que vigorosa y progresista, con nuevos hombres, nuevas mentalidades y teorías modernas, los reformaron con fecha 12 de julio de 1974. En los viejos Estatutos era fija como fecha aniversaria de la Asociación, el 5 de julio de cada año. Por eso el 5 de julio de 1949 hubo que elegir la nueva mesa Directiva, y salió reelecto Don Ismael N. Ramírez; y yo en la vicepresidencia. Luego vino lo inesperado, Don Ismael a quien no se le veían quebrantos de salud falleció repentinamente, tocándome a mí actuar en la Presidencia de acuerdo a normas estatutarias. Entonces nos dedicamos por entero a legalizar los Estatutos y solicitamos los servicios del Doctor Erasmo Contreras Vitto, para de conformidad con la Ley, llevarlos al Registro Subalterno, quedando registrados en el N° 1 Protocolo 3ro. de fecha 27 de diciembre de 1949. Yo estuve dos veces en la Presidencia, la primera vez, completando el período de Don Ismael, me reemplazó Juan de J. Zambrano, pero el año, en reorganización me volvieron a elegir y esta vez me toco quedarme dos años, hasta que me reemplazó Don Eugenio Zambrano el penúltimo de los Presidentes en aquella ocasión, y a el lo reemplazó Don Luis Eduardo Colmenares. En los años que me correspondió actuar, luché por mantener en alto la más estricta vigencia de los postulados para los cuales fue creada la Asociación por los comerciantes de San Cristóbal, ante quienes aun cuando yo había llegado a establecerme comercialmente, como dije al principio, en el año de 1945. llegado de mi pequeño pueblo natal El Cobre, donde había iniciado mis actividades comerciales, consideraba aquello decisivo o como un deber al lado de las amistades que ya me había logrado granjear y su noble designación obligaba mi reconocimiento y a la vez recibía lección inolvidable, por eso con todo el vigor de mi voluntad puse empeño y fe en cuanto pude. Hoy la contextura de la Organización descansa en hombros de gente joven y dinámica con acierto para llevar adelante el complemento de la obra de renovación que actualmente se adelanta, convirtiéndola en más fecunda y funcional. Hoy la Asociación, esta llamada a servir como bandera de progreso, o como panacea para muchos males del Comercio Regional.
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